Cuando descubres que el amor propio es la pieza clave para el éxito…

… es como la sensación de cuando el mar se abrió en dos para que Moisés y su pueblo cruzaran el Mar Rojo hacia su salvación.

Nos lanzamos al emprendimiento buscando esa libertad que anhelamos pero en el camino suceden demasiadas cosas que en la mayoría de casos no sabemos gestionar.

Vamos de un mentor a otro, pagando cada vez más cursos y más formaciones y no entendemos por qué a los demás les funciona y a nosotras no.

¿Qué tendrán esas personas, que yo no tengo?

Se llama AMOR PROPIO.

El amor propio es uno de los 4 componentes de la autoestima.

La autoestima se compone de la auto-imagen, el amor propio, la aceptación y la confianza en uno mismo.

Si hay un ámbito en el que es vital desarrollar el amor incondicional con respecto de uno mismo, es en el emprendimiento.

¿Siempre?

Sí, si tu emprendimiento parte de una necesidad de auto-realización, con esas ganas de aportar tu granito de arena para un mundo mejor…

… en otras palabras, si emprendiste bajo un PROPÓSITO, el Amor propio es la pieza clave para el éxito.

¿Por qué ?

Porque solo puedes dar lo que tienes.

Puedes dar tiempo si lo tienes, dinero si lo tienes, habilidades si las tienes y solo puedes dar amor si tienes suficiente para ti.

 

El emprendimiento es un viaje para aprender a amarse, un viaje para aprender a poner foco en lo que te impide amarte incondicionalmente.

 

El amor propio no tiene condiciones.

Antes de que digas, esto no es para mi,…

… vayamos un paso hacia atrás.

Esto es para ti, si te está costando ir hacia adelante con tu emprendimiento a pesar de invertir y dedicarle muchas horas y esfuerzo.

Cuando recordamos cómo nos criaron, en grandes ocasiones observamos que nuestros maestros, nuestras figuras paternas, nuestros familiares, los que fueron importantes para nosotros, sin querer, nos inculcaron el hecho de que el amor está condicionado a algo.

“Si me quieres, termina tu plato”, «haz esto por mi porque así te serás bueno», «si apruebas, te daré esto o aquello»  «o simplemente aprobar es lo que te toca» «solo si llegas a un resultado predeterminado por alguien, eres suficientemente bueno para merecerte el aprobado», etc.

Y yo te pregunto:

  • ¿Qué tiene que ver el hecho de no terminar el plato simplemente porque no tengo hambre con el hecho de que me sigas amando?
  • ¿Qué tienes que ver que alcance una determinada nota, para ser digna de ser suficiente?

¡Imagina cómo estas simples palabras pueden crear un condicionamiento en tu subconsciente! Es como una gota que va cayendo durante años y va erosionando el concepto que tienes de ti misma.

Un niño, cuando escucha esta frase, comprende que para ser amado, ¡algo debe hacer y debe ser diferente porque siendo así no lo esta haciendo bien, bajo las premisas de otra persona, a la que admira!

Siente que para ser amado, debe amoldarse a lo que el otro quiere y no a sus propias necesidades…. siente como si debiera ser otro para alcanzar su éxito… eso que llaman una mejor versión.

Y desde muy temprana edad, implementamos sistemas que relacionan el amor propio con algo condicionado.

Sintiendo que debo ser o comportarme de una determinada manera y si no las cumplo entonces, no soy una persona digna de… y por ende no merezco ser amada.

Y obviamente empezamos a actuar bajo ese condicionamiento puesto que como seres humanos, todos necesitamos amar y ser amados.

Y obviando que la frase que habría que decir sería “Pase lo que pase, ¡te amo! «.

¿Cómo nos condiciona esto en el emprendimiento?

Dos premisas importantes en esta ecuación:

  • El éxito que anhelas (dinero, clientes, resultados, reconocimiento, …) es AMOR, todo es amor.
  • La que dirige tu Negocio eres TÚ. En otras palabras, la que paga las facturas eres tú, «vendiéndote» a ti misma.

Entonces ¿qué ocurre, cuando tienes que pagar facturas con tu SER?

Si tú tienes un pensamiento erróneo sobre quién eres y qué mereces, ¿Cómo puedes llegar a buen puerto?

Amarte incondicionalmente es también amarte con tus defectos y cuando las cosas no salen como tú quieres.

Es soltar y permitirse no ser perfecto.

Es amar la versión que eres hoy SIN resignarte a quedarte ahí. Permitiéndote a ir a por todo lo que deseas.

Tu niña interior quiere que la ames completa e incondicionalmente.

Eliminando el “Me amo si…. o “Me amaré cuando…” y remplazándolo por “Me amo porque soy alguien que lo merece”.

En ningún momento condiciones el amor que te tienes a ti misma. ¡Eres un ser único y debes amarte a ti misma solo por SER!

Fija citas contigo misma para una sesión de gimnasio, meditación, entrenamiento o comer con un amigo, y si por alguna razón X, no puedes asistir: ¡no lo canceles! Posponla con cariño y comprensión, pero no canceles esta cita.

Los estudios han demostrado que en el 90% de los casos estudiados, los individuos no posponen cuando se trata de ellos mismos… ¡Anulan!

Los “otros” no deberían ser más importantes que “tú misma”.

Ámate a ti misma por lo que eres.

Dite a ti misma que eres una representación única en el mundo, una pieza única… ¡Una obra maestra!

Cuando hayas terminado de leer este post, te pido que te pongas frente al espejo y te digas a diario: “¡Te amo! «.

No se trata de egoísmo, ni de egocentrismo, ni de narcisismo sino del amor incondicional hacia una misma.

Cuando te conectas al Amor propio y entiendes que el amor propio es la pieza clave para el éxito, te dan ganas de ir a por todas, te motiva, te da deseos de grandeza y ganas de contribuir a un mundo mejor… a pesar del miedo y los nervios que eso te produce.

«Nuestros pensamientos sobre lo que somos y lo que podemos ser, determinan precisamente lo que podemos ser»… tal como lo dice Tony Robbins.

¿Cuánto vas a esperar para amarte sin condiciones y SIN peros?

Recuerda, el elemento que estás buscando se llama amor propio.

El Amor propio es la pieza clave para el éxito

No dejes que la imagen que creaste a través de ojos de otros limite tu máximo potencial.

Si quieres que te ayude a verte a través de los ojos de tu alma para ser las alas y el motor de tu negocio dímelo AQUÍ y despegamos 🚀

Con cariño,

Pamela